En el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica, el año 2010 reviste de singular importancia para más de 190 países en todo el mundo, pues constituye una oportunidad para llamar a la reflexión, la conciencia colectiva y proactividad de los más diversos miembros de nuestra sociedad, desde el ciudadano de a pie hasta el más alto funcionario, empresario o ejecutivo. A todo nivel y en los variados ámbitos de gobierno, la iniciativa privada, la academia, las organizaciones civiles, en las áreas urbanas, comunidades rurales, en las zonas costeras y montañosas, nuestra diversidad biológica en su rol social como motor estratégico del desarrollo experimenta un trato marginal y denota un potencial aún incomprendido que da muestras de una actitud colectiva que no reconoce su valor y trascendencia para un mejor futuro. Bajo este contexto, los actores institucionales e individuales del sector ambiental extendemos una cordial invitación a todos los ciudadanos de este planeta a involucrarse en la construcción de una nueva relación del ser humano con la naturaleza y también poner en práctica un comportamiento diferente, que cotidianamente contribuya a su mejoramiento y aproveche sus beneficios racionalmente.
Desde la conceptualización teórica, la diversidad biológica, o biodiversidad, es el término por el cual se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que conforma. La diversidad biológica que observamos hoy es el fruto de miles de millones de años de evolución, moldeada por procesos naturales y, cada vez más, por la influencia del ser humano. Esta diversidad forma la red vital de la cual somos parte integrante y de la cual tanto dependemos.
Con frecuencia, se entiende por diversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes. Hasta la fecha, se han identificado unos 1.75 millones de especies, en su mayor parte criaturas pequeñas, por ejemplo, insectos. Los científicos reconocen que en realidad existe alrededor de 6 y 8 millones de especies aún por descubrir y que existen alrededor de 1.8 millones de especies en riesgo creciente de extinción.
Material divulgativo elaborado para conmemorar el AIDB
Desde la Convención de la Diversidad Biológica (CDB), el año 2010 ha sido declarado por las Naciones Unidas, como el Año Internacional de la Diversidad Biológica y el Acercamiento de las Culturas, derivado de varias razones, a saber:
a) los servicios ecosistémicos de la biodiversidad valorados desde muchas aristas realmente representan otros bienes tangibles e intangibles difíciles de sustituir, por ejemplo la relación de pueblos indígenas o comunidades rurales para su subsistencia y mantenimiento de sus prácticas culturales;
b) Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones. Los productos de la naturaleza sirven de base a industrias tan diversas como la agricultura, la cosmética, la farmacéutica, la industria de pulpa y papel, la horticultura, la construcción y el tratamiento de desechos;
c) La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios, nuestras posibilidades de recreación y turismo y nuestras fuentes de madera, medicamentos y energía. También interfiere con las funciones ecológicas esenciales;
d) los parientes silvestres de muchas plantas medicinales, textiles y las utilizadas en agricultura a menudo contienen genes resistentes que podrían salvar nuestros cultivos de las incursiones de las plagas, adaptación al cambio climático en términos locales, nacionales y mundiales y
e) Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana, dependen del continuo suministro de los diversos servicios que nos brinda la naturaleza, y que serían sumamente costosos o imposibles de reemplazar.
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